Aquí lo podéis ver totalmente terminado en crudo. Como no me interesa que quede muy fino ni siquiera lo lijo, así se verán los trazos de las gubias. A continuación desmonto las dos partes para poder decorarlo mejor y lo limpio muy bien para que no tenga polvo ni virutas.
Aunque a mí personalmente me gustan más las tallas sin decorar, sólo
barnizadas, en este caso las vamos a decorar y lo vamos a hacer a la nogalina, así tendremos una obra totalmente hecha a esta técnica; pintura y marco.
Con un pincel grande manchamos el marco entero con la nogalina al natural, de forma abundante y uniforme por toda la superficie, poniendo atención en que no quede nada sin pintar. Ahora esperamos por lo menos 24 horas para que esté bien seco. A continuación le pasamos un estropajo de aluminio, aquí habrá que hacer algo de muñeca. Después le pasamos una lija fina y suave para que resalte, cuando esté bien suave ya está listo para patinarlo o barnizarlo, yo lo voy a hacer con cera natural que yo mismo elaboro.
Ya que estoy en ello, explicaré un poco cómo doy la cera: con un paño de algodón le voy dando por toda la superficie en forma circular y mirando que no queden pantanos. Hay que repartirla muy bien para que cuando se le dé brillo no queden manchas. Para dar brillo yo espero como mínimo dos horas y después con un trapo de algodón a hacer muñeca para que quede muy bonito. He aquí el resultado final:
A continuación, os muestro unos detalles de esta obra para que podáis apreciarla mejor en toda su magnitud.